lunes, 11 de enero de 2010

LA DOBLE MORAL DE ALGUNAS COSAS



La noticia por la que Pilar de la Horadada saltó a los medios el pasado 15 de noviembre: http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2009/11/28/menores-asisten-striptease-final-fiesta-motera-carpa-ayuntamiento/956165.html

Este mundo a veces parece volverse un poco loco. Ya hacía dos semanas de la celebración de la IX edición del Almuerzo Motero en nuestra localidad y alguna cadena de televisión insistía en hacer propaganda de Pilar de la Horadada, aunque no precisamente con finalidades turísticas (que podría haber sido), ya que vivimos en un pueblo que desde años se esfuerza por situarse a la vanguardia de las ciudades más modernas y cosmopolitas. Tampoco saltamos a los medios por la cantidad de motos que se exhibieron ese día (que hubiera estado mejor), ya que de haber hablado de éstas, por belleza y por número, no hubieran tenido por donde empezar ya que asistieron unos 3.000 aficionados. Pero no, el caso es que después de quince días de la célebre concentración motera llegaba hasta nuestro pueblo una famosa presentadora de televisión para dar mayor publicidad al “escandaloso espectáculo” en uno de sus programas. Y es que no hay nada como un desnudo (aunque dure unos segundos) para saltar a la palestra, ser famoso, obtener el codiciado minuto de gloria o situarse en los titulares de cualquier periódico de tirada nacional; lo extraño es llegar a lo más alto sin padrinos, por esfuerzo y méritos personales. O sea, la polémica vende y sólo por ella se hablará de nosotros.
Lo más chocante es que hay cadenas de televisión que no pueden predicar con el ejemplo precisamente: de forma imprevisible, en su programación habitual, igual emiten anuncios contra el maltrato, contra el abuso de menores, manifiestos contra la violencia o la guerra, etc. así como programas basura, anuncios donde se muestran más desnudos que en las playas nudistas, películas violentas o de contenido erótico o sexual, etc. a cualquier hora del día, cuando los menores pululan libremente por casa.
Y si hablamos de las posiciones contradictorias que adoptan algunos actores y políticos podremos comprobar hasta qué punto puede llegar la incoherencia humana: se escriben manifiestos contra el hambre o por temas como la concienciación mundial frente al cambio climático, se organizan manifestaciones contra guerras, dictaduras, etc. causadas por personas de ideología contraria a los manifestantes, mientras, por otro lado, apoyan proyectos aprobados por personas simpatizantes de su partido o ideología política por muy discordante que esta sea. O, ante el desacuerdo, simplemente callan, quedándose al margen.
Y la antítesis de todo son aquellos que van en contra de la pena de muerte mientras se muestran a favor del aborto, promoviendo así otra pena de muerte de igual envergadura o peor que la que denuncian. El punto más controvertido de la ley del aborto resulta también bastante singular: resulta que una joven de dieciséis años no es lo suficientemente madura ni responsable para votar, fumar, consumir alcohol o conducir, por citar algunos casos, pero, según la ley, sí lo es para decidir acabar con una vida humana en período de formación de la que, encima, no tiene obligación de informar a sus propios padres. Y hasta la Iglesia Católica, protectora de la vida humana por excelencia, también se contradice en ciertas cosas, como la que ha sido ocasión de polémica recientemente: se posiciona en contra de los métodos de control natal, medidas que evitan la explosión demográfica y la transmisión de enfermedades sexuales (especialmente el SIDA), contribuyendo así con uno de los mayores problemas con los que se enfrentan los católicos de países en desarrollo que se ciñen a esta norma eclesiástica.
Y si entramos en el terreno de la Educación o la familia, últimamente tan a la baja, comprobaremos que no se quedan a la zaga en todo este asunto. Son dos de los sectores que sufren con mayor intensidad los principales perjuicios de la sociedad: la pérdida del respeto, de la autoridad, del deber, de los valores tradicionales, etc. O sea, que cuando todos los niños y jóvenes tienen garantizado un puesto escolar para aprender, educarse y formarse, se da la paradoja de que cada vez hay menos educación y mayor es el número de fracaso escolar.
Y las leyes en este país siguen con sus continuas controversias: por citar un desgraciado ejemplo de actualidad, refiero el caso de Marta del Castillo, quien acabará siendo culpable de su propio asesinato mientras la familia observa con perplejidad cómo su asesino queda puesto en libertad; sólo es cuestión de tiempo: buena conducta y una rebaja de la condena. Y todo gracias a la gran protección judicial de la que parecen disfrutar los jóvenes delincuentes.
Y es que una cosa está clara: nadie es perfecto, pero la teoría del “sí, pero no” no nos va a llevar nunca a ninguna parte. La verdad es una, y no es monopolio de nadie. Y ella, como la razón, ni se da ni se quita, simplemente, se tiene o no se tiene. Reconozcamos que toda persona puede tener razón, aunque predique ideas contrarias a las nuestras. Aunque los políticos y otras personalidades se empeñen en enseñarnos lo contrario. Porque a actuar en consecuencia también se le llama progreso.

3 comentarios:

  1. Rosa, la sociedad es un reflejo del individuo... esa doble moral existe en nosotros mismos. Un ejemplo: a nadie le gusta que haya explotación infantil, pero somos muchos los que compramos prendas de ropa u otras cosas que son producidas por niños que tendrían que estar estudiando, como hacen nuestros hijos y no procurando que nosotros adquiramos todo eso a bajo precio para poder gastar más en otras cosas...
    Nos escudamos en que no sabemos o desconocemos, pero no vale, tenemos una parte de responsabilidad, aunque sea por no querer saber...
    Muy interesante tu reflexión, pero yo la hubiera titulado: "La doble moral de casi todo"... es simplemente un comentario, gracoas por hacerme reflexionar a mi también.

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  2. Hola Rosa..
    Estoy con Jesus María.La doble moral existe en todos nosotros, en menor o mayor grado dependiendo de cada quien.
    y haces una muy buena reflexión, general sobre la vida.
    Y con lo que paso en el pueblo.
    Bueno no sé, fuera de apasionamientos morales y lo de la presencia de niños, que por lo que veo, por sus edades, ni se entraron de que iba la cosa....a mi, lo que me parece es de mal gusto, unos striptease para un almuerzo jajaja
    Besotes Rosa y pasa linda semana.

    ResponderEliminar
  3. Menos mal que alguien se atreve a poner los puntos sobre las íes... Como dicen otros comentaristas, es difícil encontrar un tema donde no exista una doble moral por parte de las personas, a esto también lo llaman hipocresía, ¿no?
    Me ha gustado, sobre todo la referencia que haces sobre los que defienden el aborto y luego se manifiestan contra la pena de muerte... aprovechando el frío, es como para repartir leña, vamos.
    Un cordial saludo con mucho cariño y aprecio hacia ti.

    ResponderEliminar